Ingredientes
125 g de DAYELET TURRÓN BLANDO (sustituyendo a 125 g de azúcar).
150 g de DAYELET JARABE DE ACHICORIA.
300 g de DAYELET HARINA DE ALMENDRAS.
50 g de almendras tostadas trituradas.
Canela molida (opcional).
Estos son los productos DAYELET: DAYELET TURRÓN BLANDO en envase de 800 g, JARABE DE ACHICORIA en envase de 1000 g y DAYELET HARINA DE ALMENDRAS en envase de 500 g.
Preparación
Con estas cantidades tendremos para hacer dos tabletas de 300 g de turrón de Jijona.
La almendra entera para tostar es preferible que sea “marcona” de primera calidad, que podrás tostar en casa mismo. Ya sabemos que la calidad de la almendra es una de las claves para hacer un buen turrón.
Tostaremos un puñado de 50 g de almendras enteras y peladas en una sartén con mucho cuidado porque se pueden quemar. Hay que removerlas constantemente para que eso no pase y queden doraditas.
Después pondremos en otra sartén mayor el endulzante Dayelet Turrón Blando y Dayelet Jarabe de Achicoria. Templamos a fuego medio bajo y vamos removiendo la mezcla hasta que se disuelva el Dayelet Turrón Blando (opcionalmente se puede añadir un poco de canela según el gusto personal).
Mientras la mezcla continua templada, añadiremos los 300 g de Dayelet Harina de Almendras y las almendras tostadas, removiendo bien durante un par de minutos a fuego bajo. Cuando se haya enfriado un poco, amasaremos manualmente el turrón hasta que se forme una masa homogénea.
Punto importante: en este momento se debe probar su dulzor pues aún se está a tiempo de añadir algo más de endulzante para Turrón Blando, u otro edulcorante que solo aporte dulzor como Dayelet Con Sucralosa o Dayelet Con Stevia bien molidos.
Ahora hay que moldear la masa. Podéis usar uno o dos envases de cristal más o menos planos.
Pondremos un papel absorbente en el fondo, después colocaremos en el interior un papel de hornear y dejaremos que sobresalga por arriba para luego poder tapar por la parte superior.
En esta parte superior pondremos otro papel de cocina para que absorba el sobrante de aceite.
Después pondremos un peso encima, que puede equivaler a uno o dos brics de leche para que compacte poco a poco la pasta de turrón.
Colocamos todo en el frigorífico y lo dejamos un mínimo de 4 horas. Cuanto más tiempo esté en la nevera más compacto quedará el turrón.
Controlar varias veces como queda su consistencia y sacarlo en el punto que sea de su agrado.
Al ser un turrón totalmente casero lo ideal es consumirlo en pocos días, como máximo en una semana.
Autor
Alfredo Benito